Thursday, December 29, 2005

Mi Dolor

Hoy no escribo nada diferente de mis penas. El 24 en la noche murio mi hermano luego de resistir el cancer durante 14 largos y penosos meses. Creo que para desahogarme voy a escribir cosas varias.

Mi hermano nació el 5 de noviembre de 1959. Yo nací el 1 de mayo de 1974. Antes de mi nacimiento mi hermano fue el unico hijo de mi mamá con Jesus Alonso Rodriguez Santos, en cuyo honor a mi hermano lo bautizaron Jesus Alonso Rodriguez Ramirez. Fue un niño feliz y sano a pesar de no haber recibido nunca una vacuna. Su padre abandono el hogar a muy poco tiempo y por lo tanto mi mamá fue padre y madre al mismo tiempo. Lo crió lo mejor que pudo, dandole lo que podía y aguantando los embates de sus padres quienes no veian con buenos ojos a la madre soltera que le ayudaba a mi abuelo a sostener la casa con un empleo de auxiliar contable de un judío llamado Nino. Ella solita saco adelante ese hijo que adoraba y que tantos dolores de cabeza le dió. Por cosas de la vida el era casi un año mayor que su tío Francisco, pero eso no fue impedimento para que ellos dos fueran los mejores amigos durante muchisimo tiempo. Desde muy temprano mi hermano mostró sus tendencias exoticas al usar todo tipo de prendas de vestir a cual mas de locas. Y su afición por usar todo tipo de accesorios en la cabeza (gorros, sombreros, pelucas, cachuchas, etc.) tambien fue evidente para sus coetaneos. Por ser mi familia materna una familia desplazada por la violencia (no se crean que ser liberal en la region sur de santander es facil) eran muy unidos y contaban con escasos recursos para sobrevivir. Pero a pesar de todo salieron adelante. Mi mamá termino casandose con mi papá y un par de años despues llegó al mundo el tierno bebé que hoy les escribe. A diferencia de otros hermanos mayores, mi hermano me aceptó y me protegio mientras le fue posible. Si bien nunca fuimos los mejores amigos si mantuvimos una muy buena relación.

En los ultimos tiempos (de diez años para aca) nos acercamos y eramos una pareja de hermanos medianamente funcional. Si, teniamos diferencias pero no eran nada del otro mundo. Compartiamos nuestro amor por nuestra madre y las ganas de salir adelante y retribuirle a ella todo lo que nos había dado. De hecho yo me había dado cuenta que era el unico amigo con el que siempre habia contado y con el que seguiria contando incondicionalmente. Por eso lo quería tanto y por eso no solo me preocupaba por el sino que lo defendía. Cuando hace 14 meses le diagnosticaron el cancer de estomago, a pesar de lo que mi corazón decía mi cabeza comenzó a preparase para lo que sabía era inevitable. Los doctores lo operaron y le extrajeron el estomago y algunos otros organos que estaban comprometidos. Según ellos saldría adelante con cuidado y esfuerzo. Al principio hasta yo me creí la historia, pero a medida que fue pasando el tiempo perdío mucho peso. Como en abril le comenzo a doler la cadera derecha y dejo de manejar. Luego se le dificulto caminar y los examenes arrojaron un resultado nada halagüeño: metastasís en el femur. Los doctores insistieron en operar. Así lo hicieron y por el debil estado del hueso tuvieron que implantar un impresionante tornillo que reemplazara la cabeza del femur. De ahi en adelante el nivel de vida de mi hermano se deterioro gradual pero constantemente. No pudo volver a caminar grandes distancias y su movilidad se vio seriamente comprometida. Eso, aunado a los permanentes dolores de la pierna derecha, lo convencieron de la necesidad de mudarse al apartamento de mis padres. Mi mamá ahi comenzo a padecer la enfermedad a la par de mi hermano. Por eso dirán que madre no hay sino una, y la mía lo probó con lagrimas.
La noche despues de su cumpleaños, el 6 de noviembre de este año, mi hermano se levanto al baño y se desplomo. Sufrió un fuerte golpe en la cabeza por lo que mi mamá decidio llevarlo de urgencias a la clinica del country, que es la mas cercana al apartamento de mis papas. Allí le realizaron una serie de examenes y emitieron la sentencia. el cancer le había progresado hasta crearle mas de seis lesiones en el cerebro. Para mí no había nada que hacer y la muerte de mi hermano iba a suceder en un término maximo de tres meses. A partir de ese momento mi vida cambio. Me di cuenta que no somos invencibles, de hecho somos mas vulnerables de lo que creemos. Una de las personas mas deportistas y amorosas que había, iba a morir de una enfermedad que normalmente nos da a los que ni hacemos ejercicio ni tenemos habitos sanos. En fin.

Desde ese día hasta el dia de su muerte trate de visitarlo todos los días. Tenía dias buenos y días malos pero eran mas estos ultimos. Desde ese momento Salud Colpatria autorizó tener enfermera 24 horas al día. Y asi fue hasta el final. De hecho al momento de su muerte estabamos a su lado mi mamá, mi papá, la enfermera (Jenny) y yo.

Por su inmensa y eterna terquedad estuvo al borde de la deshidratación varias veces (no comía ni tomaba nada) y eso acelero su proceso. Los ultimos cinco días fueron realmente anormales pues su estado de salud era un vaiven. Por horas bien, por horas mal. Sin embargo el viernes 23 todo el día fue un buen día. Incluso alcanzaron a preparar un viaje a la casa de mi abuela en Villavicencio. Y esa noche fue una buena noche. Durmío casi seis horas. El sabado amanecio bastante regular pero estaba consciente. Poco a poco fue debilitandose y sus dolores se empezaron a hacer mas fuertes hasta que a las 6:00 de la tarde sus quejidos hicieron que mi mamá llamara una ambulancia para llevarlo a urgencias con la esperanza de que lo estabilizaran y volviera a casa. La cena de navidad se había suspendido. Yo me quede en casa de mi suegra hasta que repartimos los regalos alla y deje a mi esposa e hijos en mi apartamento y salí con rumbo a urgencias a encontrarme con mi mamá. En el camino la llamé y las noticias no fueron buenas. Entre lagrimas me dijo que fuera rapido porque mi hermano estaba en las ultimas. Acelere y llegue. Al entrar a usrgencias me encontre con una madre destruida. Con su corazón desgarrado y los ojos absolutamente inundados. Me abrazo y lloro desconsoladamente. En ese momento ella sabía lo que pasaba y lo que pasaría. Mi decisión de ese momento, y que aun hoy mantengo fue mostrarme fuerte con ella para soportarle su dolor. Asi lo hice y asi lo hago. Fui al lado de mi hermano, le tome la mano y le hablé. Lo consentí. Mi mamá y yo estuvimos a su lado durante casi dos largas horas. En todo ese tiempo no recibió analgesicos ni calmantes pues el doctor no había recibido el resultado de unos examenes. No se que examenes se le hacen a un paciente con dolor para determinar que si le duele algo. Hoy mas que nunca me doy cuenta que los medicos tratan a los pacientes según paguen. Si pagan como particulares su tratamiento es bueno, humano. Pero si, como nosotros, teniamos contratado un plan de medicina pre-pagada, eramos de menor categoria. A las 11:30 de la noche, media hora nates de que llegara el niño Dios a los hogares de Colombia, me senté en el piso de la sala de urgencias a rezar un pronto final para mi hermano. El no se merecia tanto dolor y sufrimiento. No se merecia una agonía tan larga y penosa. Y mi mamá tampoco.

Creo que el niño Dios me escucho. A las 12:00 en punto el doctor nos dijo que lo de mi hermano era cuestión de horas y que iba a subirlo a una habitación para que estuviera un poco mas comodo durante sus ultimos momentos. Al llegar al quinto piso paso de inmediato a la habitación y nos hicieron seguir pues su tensión arterial habia bajado a 40/20. Entramos, lo abrazamos, nos despedimos y a los cinco minutos (00:35 del 25 de diciembre) falleció dandole la mano a mi mamá. Ella le cerró sus ojos. Ella lo lloró sola. Yo no podía hacerlo. Yo tenía que consolarla. Pero mi corazón y mi alma estaban hechas trizas. Sin embargo, pensando en que haría el en mis zapatos me puse al frente de todo. En pocos minutos avise a los familiares mas allegados y coordine el traslado del cadaver. De ahi en adelante no recuerdo mucho. Tengo una colección de imagenes y retazos de videos. Pero no tengo nada continuo. No les puedo decir mucho mas. Quienes me acompañaron y estuvieron a mi lado podrán darles mas detalles de los dos días despues de la muerte de mi hermano. Mi esposa en esos días fue mi corazón. Sin ella no hubiera podido manejar las cosas con la serenidad que lo hice. Le hubiera quedado mal a mi mamá y a mi hermano. Gracias amor.

A mis amigos, un sentido agradecimiento por estar ahi cuando los necesité. Quiero que sepan que allí estaré cuando ustedes me necesiten. Soy de ustedes.

A todos un consejo: No dejen de demostrar su afecto a sus seres queridos mientras pueden. Quieranlos y haganselo saber a todos. No guarden frases ni culpas. Una vez se van no vuelven. Se los digo yo que nunca le dije a mi hermano cuanto lo quería.

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