Pedorradas

Escribo esta mini entrada porque hoy tuve la mala fortuna de oir en el radio de mi carro una canción de mierda. Y digo de mierda porque contiene un par de frases que se disputan el primer lugar en la lista de pedorradas cursis de la musica teen de la historia. El fatidico grupo es Voz Veis.

Las frases de esta canción son:
YO FUI UN DIOS QUE HIZO VERANO EN TUS MEJILLAS.
UN ASTRONAUTA EN TUS PECHOS DE AFRODITA.
ME DEJASTE EN LOS BOLSILLOS TRISTE AROMA DE BESOS Y CIGARRILLOS.

y las frases de la otra canción son:
Y LOS GIRASOLES QUE SEMBRE EN TU VIDA TE PARECE HOY QUE NO ERAN TAN BONITOS, LAS CONVERSACIONES Y EL SPAGUETTI.

joder si estamos ante grandes poetas criados con caldo de pescado.

Para los que de vez en cuando visitan este blog, pido disculpas por haberlo abandonado durante un tiempo. La verdad estaba ocupado en unas cositas personales. Para los que no me conocen muy bien les voy a describir un poco mi personalidad. Soy intenso. Pero intenso no perseverante ni terco sino intenso. Obtuso. Canson. Mamón. Cuando se me mete algo en la cabeza lo seco. Como dice mi mamá: Seca un papayo. No se de donde heredé esta tara pero coño si es bien marcada. Mi esposa ha sido la peor de las victimas de mi intensidad. Pero a veces nos sentamos a hablar y si yo no hubiera sido intenso con ella no tendriamos el par de angeles que tenemos ahora ni habriamos vivido todo, TODO, lo que hemos vivido juntos.

Para darles una impresión de lo intenso que puedo llegar a ser aqui un botón:

Yo quería que Ana María fuera mi novia y ella, no si presentía lo que se le venía pierna arriba, no. La invitaba a salir todos los fines de semana, a toda hora, a todos los lugares. Y cada vez le insinuaba que fueramos novios. Pero ella, determinada a no ceder, siempre decía que no, que no eramos el uno para el otro, que yo no era el hombre para ella, etc. Pero ahi seguia yo, mas terco que un gallo comiendo chunchullo. Y dele al tema de que fueramos novios. Mi maquiavelica mente logró diseñar un plan para que ella aceptara sin darse cuenta. Siguiendo el eterno principio de "Confunde y reinaras". Una noche, por telefono, le pregunte si ella era mi gallina. Como ella no estaba familiarizada con el uso de ese término, yo me invente una definición: amiga con la que sale siempre. Ella dijo que sí. Y listo, de ahi en adelante eramos novios. Yo no sé si ella despues por pesar o por desidia nunca quiso aclarar las cosas pero henos aqui: quince años despues seguimos juntos. Cuantas veces no me dijo ella que dejaramos asi, que no queria nada mas, que le diera un espacio. Pero yo, inflexible, siempre dije que no, que separarnos sería el fin de todo. Dramatico ademas. Y como ella necesitaba su espacio (concepto fuera de mi adolescente intelecto) pues decidio irse a la excursión de la hermana. Como yo no pude ir, pues hice lo que cualquier otro intenso hubiera hecho en mi lugar: telefono ventiao. Hay una niña que padeció mi llamadera una noche. Diana Trujillo. Joder si le dí al telefono esa noche. Cada hora en punto de la hora. Y Diana conteste como una santa. Y Ana María en una fogata en la playa con unos pendejos del san carlos. Carevergas. En fin, no sé que hizó Ana Maria esa noche y ya no quiero saber. El caso es que en una noche llamé 18 veces a San Andres. Y las 18 me contestó Diana Trujillo, intoxicada, diciendome que Ana Maria no había llegado de la rumba en la playa.

Hace unas semanas le aplique la misma dosis de intensidad pero en otra forma a una amiga: Ana María Roos. Será que tengo algo contra las Ana Marías? Nosé. El caso es que con ella tenía una oportunidad de cambiarme de trabajo y como yo si tenía un verdadero interés en cambiarme, pues me deje llevar por la intensidad. Le aplique llamada dos veces por día durante dos semanas (sin exceptuar ni sabados ni domingos) y un mensaje de texto por día al celular. Todo de este calibre: "Hola, oyeme que has sabido de lo mío." Mierda, tan duro le dí que al final, y hasta ahora, ella no me volvió a contestar el celular y el telefono de la oficina solo lo contesta en horas hábiles. Pobre. No me puedo imaginar siendo atacado por un intenso como yo. Me desesperaría y lo mandaría a la mierda.

Será que me la están aplicando a mí? Como sea. Todo esto para una cosa. Cuando me les ponga intenso, por favor no duden en decirmelo. Sin pena. No me voy a poner bravo ni me voy a sentir. Diganme: Man está muy intenso. Se los juro que funciona conmigo. Me dicen las cosas y ya. Los quiero.